AND: El ‘cerco total’ de Venezuela es una medida de la Guerra de Baja Intensidad
A continuación compartimos una traducción no oficial de una nota publicada por A Nova Democracia (AND) sobre la agresión del imperialismo estadounidense contra Venezuela.
El gobierno yanqui anuncia el “cerco total” de Venezuela y bloqueo ilegal a petroleros; la medida es parte de la guerra de baja intensidad
Ayer (16/12), el presidente estadounidense ultrarreaccionario Donald Trump anunció un “bloqueo total y completo” de la entrada y salida de buques petroleros en Venezuela. El anuncio se hizo a través de su plataforma de redes sociales privada, Truth Social. En la misma declaración, designó nuevamente al gobierno de Venezuela como una “organización terrorista extranjera”. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que “no queremos un nuevo Vietnam” y luego afirmó contundentemente que “seremos millones diciendo a los imperialistas que la piratería no puede ser aceptada”.
En una amenaza latente, Trump también afirmó en el mismo comunicado: “La situación solo empeorará, y el shock para ellos será algo que nunca han visto antes – hasta que devuelvan a los Estados Unidos de América todo el petróleo, la tierra y otros bienes que nos han robado”. El 10 de diciembre, apenas seis días antes, la marina estadounidense secuestró un buque civil que transportaba 1,9 millones de barriles de petróleo comprados a Venezuela. El petróleo representa alrededor del 80% de las exportaciones de Venezuela y constituye aproximadamente 1/3 del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Venezuela acusa al imperialismo estadounidense de hackear a la empresa petrolera estatal
El cerco se dio justo después de que la empresa petrolera estatal de Venezuela, Petróleos de Venezuela S/A (PDVSA), anunciara que había sufrido un ataque cibernético, por el cual culpa al imperialismo estadounidense en su creciente furia por establecer la dominación militar en el país caribeño y en todo el continente. En un comunicado oficial, la empresa denunció públicamente que “fue objetivo de un ciberataque con el objetivo de paralizar sus operaciones, un intento de agresión que se suma a la estrategia pública del gobierno de EE.UU. de apropiarse del petróleo del país por la fuerza y la piratería”. El ataque, sin embargo, fue parcialmente repelido, como se indicó en el mismo documento: “gracias a la experiencia de los empleados de PDVSA, las áreas operativas no se vieron afectadas de ninguna manera, y el ataque se limitó a su sistema administrativo”.
El bloqueo se suma a la creciente amenaza estadounidense al continente latinoamericano. El 13 de noviembre, el secretario de guerra del gobierno ultra reaccionario de Trump anunció la Operación Lanza del Sur. Esta, a su vez, forma parte de la llamada “Nueva Estrategia”, doctrina que reafirma la necesidad del imperialismo estadounidense de asegurar su dominación económica y militar, particularmente en el continente americano, lo que se ha denominado formalmente como el “corolario Trump” a la Doctrina Monroe.
Bajo la misma línea de intervención en el continente, apenas un día antes del cerco a los buques petroleros de Venezuela, se firmó un nuevo “acuerdo de cooperación militar” entre Paraguay y EE.UU. El acuerdo establece una estructura formal para la presencia de tropas y actividades del Departamento de Defensa estadounidense en territorio paraguayo. El entendimiento amplía la actuación directa de las fuerzas armadas de EE. UU. en el Cono Sur bajo la justificación de “combatir el narcotráfico”, el “crimen organizado” y supuestas “amenazas a la seguridad regional”.
Según información oficial, el pacto autoriza el envío de personal militar estadounidense, el uso de instalaciones paraguayas, el intercambio de inteligencia y la realización de operaciones conjuntas. Autoridades paraguayas afirman que la medida busca “fortalecer el control de fronteras”, especialmente en la región de la Triple Frontera, bajo el supuesto de enfrentar organizaciones que operan en el país, como el Primer Comando de la Capital (PCC), de origen brasileño, con presencia en prisiones paraguayas.
Analistas críticos de la política del imperialismo estadounidense han advertido que cualquier intervención militar directa de EE.UU. en Venezuela podría transformarse en un “Vietnam latinoamericano”. Actualmente, hay más de 4,5 millones de milicianos integrados en las “Milicias Bolivarianas”, además de las propias fuerzas armadas regulares del país, preparadas para la posibilidad de una guerra asimétrica en el país en caso de una invasión del imperialismo estadounidense. El escenario recuerda conflictos en los que EE.UU. salió derrotado frente a la resistencia prolongada de pueblos oprimidos en naciones invadidas – como la Guerra de Vietnam (1955-1975); Afganistán, que terminó en 2021, después de dos décadas sin alcanzar los objetivos estratégicos iniciales de EE.UU. y siendo obligado a huir en desesperación; y la propia guerra de liberación nacional en Palestina por las fuerzas de la resistencia nacional, que transformaron Gaza en un cementerio para las fuerzas de ocupación.