Sobre la farsa electoral en Argentina
El 26 de octubre se realizaron las elecciones para renovar un tercio de representantes de la Cámara de los Diputados y el Senado en Argentina, un total de 24 senadores y 127 diputados. El Partido La Libertad Avanza (LLA) de Javier Milei ganó ajustadamente. La Asociación de Nueva Democracia – Alemania (AND-A) ha realizado una evaluación al respecto. La AND-A informa que el Partido LLA es “el principal representante de la facción compradora de la gran burguesía”.
La AND-A destaca que Milei se centra “en la inversión y empresa particular nativa e imperialista. Se declara abiertamente como un lacayo del imperialismo yanqui y, no solo eso, sino que en la disputa entre las facciones imperialistas en los EEUU se alinea con Trump y el Partido Republicano (PR). Es un gobierno más hambreador y vendepatria que todos sus predecesores.” A su vez, su gobierno “está aplicando un mayor recorte de libertades, derechos y beneficios conquistados por el proletariado y el pueblo argentino en duras y sangrientas jornadas de lucha; medidas económicas, que llama “reformas”, para nueva acumulación de capital ante la honda crisis que atraviesa el capitalismo-burocrático en Argentina. Sus medidas son en beneficio de los grandes burgueses, terratenientes y del imperialismo.”
Por otra parte, esta última farsa electoral ha supuesto “una gran derrota y nuevo desengaño para el principal partido representante de la facción burocrática de la gran burguesía”, el Partido Unión Por la Patria (UP).
Porcentajes y número de votos en la renovación de diputados:

Porcentajes y número de votos en la renovación de senadores:

El Partido LLA ganó en la provincia de Buenos Aires, que concentra al 40% de los votantes, sino también en los siguientes cinco distritos electorales más grandes. A pesar de esta aparente potente victoria de Milei, el resultado de hecho se define como una victoria pírrica, entre otras razones porque: “Ni gobierno ni oposición tienen mayoría en ambas cámaras, por lo que la colusión y pugna reaccionaria será más aguda entre los partidos representantes de las facciones compradora (LLA ) y sus aliados y, principalmente, con los representantes de la facción burocrática peronistas y revisionistas.”
La participación electoral también decrece, pasando de un 77.01 por ciento en las elecciones legislativas de 2023, a un 67.85 por ciento en estas, sólo dos años después. Además, una mayoría de votantes, 6 de cada 10, votaron a otros Partidos, no al de Javier Milei, es decir, tiene una mayoría de votantes en su contra.
Respecto a su relación con el imperialismo yanqui, la AND-A señala que Trump había dado apoyo a Milei y que “un rescate financiero de Estados Unidos, en forma de un intercambio de divisas por valor de 20.000 millones de dólares, dependía de su éxito en las elecciones.”, siendo visto por el gobierno de Trump como “una forma de reforzar la influencia estadounidense en Sudamérica y contrarrestar el empuje de China en la región.” A su vez señala como la burguesía burocrática también sirve al imperialismo yanqui: “el gobierno anterior, encabezado por el peronista Fernández y su Ministro de Economía Massa, imploraron por el apoyo del gobierno de J. Biden y del FMI para las elecciones pasadas”.
Pero lo que en esta ocasión marca una diferencia en comparación con la forma de intervención que realizaban otros gobiernos yanquis como el de Joe Biden, es que la intervención del imperialismo yanqui dirigida por Trump, es más directa y descarada. A su vez, la predisposición de Milei a ser un lacayo es mayor y más explícita que la de anteriores gobernantes del Estado argentino. Sin embargo, la AND-A también concluye que si bien la intervención de Trump fue importante para la nueva farsa electoral argentina, no fue decisiva, sino un factor importante y que expresa la situación semicolonial del país y el alineamiento del gobierno de Milei con “la facción imperialista de la oligarquía financiera norteamericana que encabeza Trump”.