
Noruega: Frente Rojo – ¡Boicotear las elecciones!
A continuación compartimos una traducción no oficial de una declaración por parte del Frente Rojo que ha sido publicada en Tjen Folket Media.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
El Frente Rojo llama a todos los revolucionarios, a todos los antiimperialistas y a toda la clase obrera noruega para que den la espalda al circo electoral burgués y se lancen a la lucha por fortalecer el movimiento revolucionario. Los imperialistas se están preparando para la guerra y atacando los derechos del pueblo.
Los imperialistas se rearman para la guerra y atacan los derechos del pueblo
La situación en el mundo se caracteriza cada vez más por una profunda crisis y decadencia en el sistema imperialista. Las contradicciones dentro del sistema se están agudizando como resultado de esta decadencia. La expresión más sangrienta de las agudas contradicciones hoy se ve en un número récord de guerras y conflictos armados. Nunca desde la Segunda Guerra Mundial ha habido más guerras en el mundo que este año.
Ante nuestros ojos, el criminal Estado sionista de Israel está intensificando su genocidio contra los palestinos. No importa qué maniobras de distracción intenten, nunca olvidaremos que el imperialismo noruego y sus políticos –liderados por el Primer Ministro del Partido Laborista, Gahr Støre– son cómplices de los crímenes sionistas. Después de la contraofensiva del movimiento de resistencia nacional armada palestina el 7 de octubre de 2023, Gahr Støre declaró que el ocupante Israel tiene el “derecho a defenderse”. Pero, ¿acaso un pueblo ocupado no tiene el derecho de luchar y resistir?
El Partido que apoya al gobierno, SV [Nota del traductor: Partido de la Izquierda Socialista, partido socialdemócrata burgués] también ha declarado que Israel tiene el derecho a defender su existencia –en supremo desprecio por el derecho del pueblo palestino a, con armas en mano, reconquistar la tierra que les han robado. Estos “Partidos obreros” burgueses, tanto el Partido Laborista como el SV, han trazado en la práctica una línea sobre 75 años de desplazamiento y colonialismo sionista, de los cuales el genocidio de hoy es una continuación. Así, solo podemos sentir un asco nauseabundo cuando los mismos Partidos se declaran amigos de Palestina.
Gahr Støre ha declarado repetidamente que “Estados Unidos es nuestro aliado más cercano” –mientras que el mundo entero sabe que es el imperialismo estadounidense el que financia y equipa a Israel. Israel es un lacayo de Estados Unidos, del “aliado más cercano” del imperialismo noruego, y a través de las inversiones del fondo soberano de petróleo en Israel, el Estado noruego se beneficia del genocidio. Es este dinero manchado de sangre el que utilizarán para comprar los votos de las masas cuando prometan “guardería gratuita” o “transporte público más barato”.
El tercer “Partido obrero” burgués en el Parlamento, el Partido Rojo, ha decidido dar su apoyo total al masivo rearme del aparato militar burgués y a las contribuciones de la OTAN a Ucrania. Así, el Partido Rojo ha dejado de lado, en la práctica, su oposición a la OTAN. El Partido Rojo también declara que apoyará a Gahr Støre como primer ministro –el mismo Gahr Støre que besa los zapatos del ultra-reaccionario Donald Trump. Todos los Partidos en el Parlamento, incluido el Partido Rojo y el Partido SV, también han apoyado el mayor rearme militar en la historia de Noruega a través del “acuerdo de defensa”.
Todo esto está sucediendo en una situación donde el imperialismo en general, y el imperialismo estadounidense en particular, enfrenta enormes desafíos económicos y políticos. Desafíos que los imperialistas, incluido el imperialismo noruego, solo pueden “resolver” a corto plazo aumentando la explotación y opresión del proletariado internacional y de los pueblos oprimidos del mundo.
Solo sobre esta base podemos entender por qué la administración Trump está llamando a las fuerzas militares contra las protestas populares, por qué Francia está prohibiendo las manifestaciones palestinas y por qué Alemania está desplegando a la policía para evitar debates y cerrar comunidades religiosas chiítas. Además, solo en el Reino Unido, más de 3.000 personas han sido condenadas por “discurso ilegal” en los últimos años. En Rumanía, las autoridades, bajo instrucciones de la UE (es decir, principalmente del imperialismo alemán y francés), han anulado una elección presidencial porque el candidato “equivocado” recibió la mayor cantidad de votos. En Francia, los tribunales han prohibido que el candidato más popular a la presidencia se postule durante los próximos cinco años.
Esta tendencia a atacar las libertades y derechos civiles y democráticos también se está desarrollando en Noruega. A principios de este año, el gobierno propuso una nueva “ley de crisis” para otorgar al gobierno aún más autoridad para dejar de lado los derechos y libertades democráticos. Debido a una gran presión, la propuesta fue pospuesta, a pesar de que el Partido Laborista y el Partido Conservador estaban ansiosos por apoyar este ataque a la autoridad del Parlamento. Tres activistas palestinos también han sido perseguidos durante más de un año por el Servicio de Seguridad de la Policía (PST) por expresar sus opiniones al líder del Frp [Nota del traductor: Partido del Progreso], Listhaug, en público –un caso que los activistas ganaron en el tribunal de distrito, pero que el Estado ha apelado para un nuevo juicio después de las elecciones. Hace unos años, también se aprobó una nueva ley de inteligencia para la vigilancia masiva del tráfico de datos en Noruega. Nuevamente, todos los Partidos en el Parlamento son firmes partidarios de “más policía” y “más defensa” –en resumen: más militarización.
Estos ataques a los derechos democráticos del pueblo están ocurriendo al mismo tiempo que el Estado está recortando el bienestar de las masas con una mano –reduciendo escuelas, hospitales, seguridad social, etc.– mientras que con la otra mano está otorgando miles de millones en apoyo a grandes corporaciones –a fábricas de baterías, parques eólicos, producción de armas, etc.– para reactivar una economía noruega cada vez más estancada. Los recortes en el bienestar y los derechos de las masas van de la mano con el aumento de las ganancias para los bancos, las empresas monopolistas y el propio estado.
En resumen, el imperialismo noruego se está preparando para una guerra imperialista y atacando las libertades y derechos del pueblo como parte de una tendencia que vemos en todo el mundo y en todos los países imperialistas.
Las elecciones burguesas sirven al imperialismo noruego
¿Qué función tienen las elecciones burguesas en esta situación? Obviamente, el circo electoral juega un papel importante para la burguesía y el Estado burgués. Ellos mismos lo demuestran con las enormes sumas gastadas en propaganda electoral y en la realización de las elecciones. También se evidencia en los decenas de millones en donaciones de campaña electoral a varios Partidos por parte de capitalistas privados y de la burocracia del movimiento sindical socialdemócrata. La función más importante de la elección es legitimar el Estado burgués en una situación donde debe aumentar la explotación y la opresión. La elección funciona como una legitimación de la política que el gobierno está llevando a cabo, independientemente de quién sea el primer ministro. Esta legitimación solo es efectiva si la participación electoral se mantiene relativamente alta.
Así, las elecciones burguesas crean una base “democrática” –completamente falsa e hipócrita– para el saqueo y la guerra estatal en otros países y para el ataque del estado a las libertades y derechos democráticos del pueblo en su propio país. Cada voto emitido se considera como un ingreso para el sistema en su conjunto. La función de la elección es, por lo tanto, estabilizar y apoyar el orden vigente –un orden que hoy se está pudriendo cada vez más, que está cada vez más enredado en contradicciones insolubles, un orden que, por lo tanto, depende cada vez más de los armamentos, los ataques a los derechos del pueblo y los recortes en el bienestar de las masas. También debemos entender que las elecciones burguesas siempre han servido a la burguesía, y que nunca en ningún lugar, ni en ningún país y en ninguna situación, la clase obrera ha podido crear socialismo a través de las urnas.
Además, debemos reconocer y enfatizar la creciente tendencia de las masas a dar la espalda al circo electoral. Entre los más pobres de Noruega, la participación electoral ha disminuido en los últimos 20 años. Esta es parte de una tendencia internacional. Los más pobres del proletariado están cada vez más absteniéndose de votar en elecciones burguesas. Cientos de miles de personas en Noruega han comprendido espontáneamente que no puede haber cambio o mejora para ellos a través de la papeleta y la urna. Muchos autoproclamados revolucionarios, que eligen participar en la campaña electoral o que “se tapan la nariz” al votar por el “mal menor”, están actuando, por lo tanto, de manera menos consciente y revolucionaria que las masas no organizadas más pobres.
La tendencia hacia el boicot espontáneo y el rechazo pasivo de las elecciones, especialmente por parte de los más pobres y oprimidos, habría sido aún mayor si la burguesía no hubiera hecho todo lo posible para atraer, engañar e intimidar a las masas hacia las urnas. Una medida importante en este contexto es el desarrollo de nuevos Partidos “populistas” o “Partidos monotema” –como el Frp, los Verdes y el Partido Rojo. Esto también incluye a todos los llamados “Partidos pequeños”. A través de la demagogia y promesas que nunca pueden cumplirse, al presentarse como críticos del sistema y “algo completamente nuevo”, tales partidos intentan recuperar a los votantes frustrados al circo. Estos Partidos explotan la crisis y la decadencia para culpar a los viejos partidos burgueses –en lugar de exponer el sistema imperialista. De esta manera, atraen y engañan a las masas para que den otra oportunidad desperdiciada a la urna. Además, los Partidos políticos y comentaristas están explotando el racismo y el chauvinismo para dividir a la clase obrera y ganar votos, mientras que otros, especialmente los socialdemócratas y los “Partidos obreros”, quieren asustar a las masas para que voten con el “peligro de la guerra”, “ataques a la democracia” y la “amenaza del fascismo”.
Queremos afirmar que claramente hay una tendencia fascista en los desarrollos actuales. Pero, contrariamente a lo que afirman los autoproclamados “antifascistas” en varios Partidos burgueses, la amenaza fascista no proviene de los márgenes de la sociedad o “de afuera”. La tendencia hacia el fascismo es una tendencia que está creciendo dentro del propio Estado burgués. El uso de la fuerza militar contra las masas, la restricción de la libertad de expresión, la ruptura de huelgas por parte del estado, el socavamiento de la influencia del parlamento y los tribunales en favor del poder ejecutivo y la policía –todo esto apunta hacia el fascismo. ¿No son los propios Partidos burgueses, liderados por el Partido Laborista y el Partido Conservador, quienes están desarrollando esta tendencia en mayor medida? El fascismo y la guerra son componentes del imperialismo, para la defensa o el aumento de las ganancias de la burguesía y para la supresión del proletariado revolucionario, y solo barriendo el imperialismo de la faz de la tierra se puede aplastar el fascismo y la guerra de una vez por todas.
¡Elecciones no, Revolución sí!
En esta situación, nos dirigimos a todos los antiimperialistas: ¡No participen en este circo para legitimar el imperialismo noruego, con el imperialismo estadounidense como el “aliado más cercano”! No importa a qué Partido voten, el Estado y el gobierno tomarán este voto como un ingreso para su sistema. Votar por el SV o el Partido Rojo es un voto para que Gahr Støre continúe como primer ministro. El apoyo más firme y consistente que podemos dar a nuestros hermanos y hermanas que están luchando y sacrificando su valiosa sangre en Gaza, en Cisjordania, en Yemen, en el campo de Brasil, en las selvas de India y Filipinas, en los valles de Perú y en los montes de Turquía, es boicotear la farsa electoral política de los imperialistas y construir un poderoso frente antiimperialista contra todo el sistema imperialista.
Nos dirigimos a todos los revolucionarios: ¡Boicoteen las elecciones, únanse a la campaña por un boicot electoral activo y contacten al Frente Rojo para convertirse en parte del movimiento revolucionario! La tradición electoral sirve al imperialismo. En ninguna parte el capitalismo ha sido abolido a través de elecciones burguesas. Los Partidos que participan en las elecciones burguesas están comprados y pagados. Se han convertido en herramientas corruptas de la burguesía y del sistema imperialista que cada verdadero revolucionario odia con cada fibra de su ser y con todo su corazón. Hacer revolución implica desmantelar y destruir el viejo orden imperialista y el viejo Estado burgués para construir un nuevo orden socialista sobre las ruinas del imperialismo. Participar en el circo electoral burgués sirve para defender el viejo orden –lo que debemos hacer es lo opuesto: debemos desarrollar un boicot electoral activo y fortalecer el movimiento revolucionario.
Sobre esta base, el Frente Rojo contribuirá a un boicot electoral activo. Damos la bienvenida calurosamente a todos los que estén de acuerdo en participar en el trabajo con nosotros. Animamos a todos los revolucionarios a contactar al Frente Rojo, a convertirse en parte del movimiento revolucionario y a construirlo como una poderosa alternativa al orden existente, en decadencia y moribundo.
¡No votar – luchar y resistir!
¡Elecciones no, Revolución, sí!
¡Boicotear las elecciones!
Frente Rojo
Junio de 2025