Brasil – Rio de Janeiro: activistas realizan manifestación antiimperialista contra la intervención yanqui en Venezuela
A continuación compartimos una traducción no oficial de un reporte publicado por A Nova Democracia (AND).
Activistas y progresistas realizaron una manifestación antiimperialista el 17 de diciembre frente a la estación Central de tren de Brasil, en el centro de Rio de Janeiro. Los manifestantes equipados con carteles, telas, banderas y un carro con altavoces, repudiaron la intervención imperialista yanqui contra Venezuela y saludaron a la Resistencia Nacional Palestina.
Los manifestantes utilizaron un camión con altavoces para expresar su solidaridad con Venezuela y manifestar su repudio a la creciente intervención estadounidense en América Latina. El acto fue una respuesta a la escalada de la guerra de baja intensidad librada por el imperialismo yanqui contra la Nación Venezolana, y su reciente “bloqueo total y completo” a la entrada y salida de petroleros del país y el secuestro de un petrolero frente a las costas venezolanas.
Los activistas exigieron la soberanía de los pueblos y se solidarizaron con la lucha antiimperialista, especialmente con la Resistencia Nacional Palestina, portando banderas y coreando consignas. Durante uno de los discursos, los manifestantes prendieron fuego a una bandera estadounidense mientras gritaban: “¡Fuera Israel de las tierras palestinas, fuera yanquis de Latinoamérica!”.
Una de las exigencias de la manifestación fue también castigos severos para el gobernador reaccionario Cláudio Castro, a quien los manifestantes denunciaron como responsable de la masacre que paralizó toda la ciudad a finales de octubre.
Este evento surge tras las protestas en curso que exigen el fin del genocidio contra el pueblo pobre y negro del país. Las denuncias también se centraron en la política de desalojo del gobierno del Estado, que se ha centrado en desalojar a los ocupantes de propiedades en la ciudad que albergan a diversas familias debido a la especulación inmobiliaria, y en el papel de la policía como verdugos, operando bajo una lógica de ocupación y exterminio dictada por el viejo Estado, cada vez más decadente y reaccionario, que recurre a un uso cada vez mayor de la violencia contra las masas populares.
