Myanmar: el régimen militar continúa sus masacres, pero el pueblo resiste

Imagen de cabecera: número de civiles asesinados por el régimen militar de Myanmar desde el golpe en 2021 hasta el 24 de agosto. Destaca la Región de Sagaing. Fuente: The Irrawaddy.

La noche del lunes 9 de octubre el régimen militar de Myanmar realizó un bombardeo de artillería contra un campo de refugiados en el Estado de Kachin, cerca de la frontera con China, asesinando a 29 civiles. Este ataque fue dirigido contra una organización insurgente que se enfrenta al régimen militar, la Organización por la Independencia de Kachin. Este campamento estaba poblado por civiles que habían huido de otras zonas de conflicto y entre los fallecidos hay numerosos niños.

Este ataque no es más que una de las muchas masacres del régimen militar de Myanmar desde su establecimiento tras el golpe de estado en 2021. Se ha estimado que el número de civiles asesinados desde el inicio del golpe hasta agosto de 2023, sobrepasa los 4.000 asesinados. En los últimos años ha llevado a cabo numerosos ataques contra el pueblo, y este último se ha levantado en armas masivamente contra la dictadura terrorista de las clases dominantes y del imperialismo en Myanmar. Ya hemos escrito anteriormente sobre ello.

Además de estos bombardeos de artillería, el régimen militar de Myanmar ha incrementado notablemente el uso de ataques aéreos. El año 2022 se incrementó enormemente el uso de este tipo de ataques, y para este año 2023 también ha crecido el número de ataques aéreos, así como las víctimas mortales del mismo. El régimen militar está usando masivamente estos medios ante el crecimiento de la resistencia del pueblo, los reveses militares sufridos, y por ello aplica el terror contra su propio pueblo.

Número de ataques aéreos realizados por el régimen militar por región, desde el golpe hasta abril de 2023. Fuente: The Irrawaddy.

Número de ataques aéreos realizados por el régimen militar, por año. Se puede apreciar el incremento de asesinato de civiles y que este año la cifra será mayor. Fuente: The Irrawaddy.

A través de las cifras se puede ver de forma clara un incremento del terror que aplica el régimen militar contra su pueblo, y del uso de todo tipo de medios militares. Esto no sólo no ha frenado la resistencia militar, sino que la ha incrementado, pues a más represión, la resistencia se levanta con más fuerza y con más apoyo del pueblo. Las acciones guerrilleras contra las tropas del régimen son constantes.

Una región de Myanmar en la que los combates se han incrementado, es Sagaing. Esta región lleva mucho tiempo siendo constantemente atacada y masacrada por el régimen militar de Myanmar. De hecho, el 40% de civiles asesinados desde el golpe han sido en esta región. Incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirma que el régimen militar está “intentando crear una crisis humanitaria en la Región de Sagaing”. Pero ello no ha significado que el pueblo de esta zona se retire, deje paso a las tropas del régimen o se rinda fácilmente. De hecho en la primera semana del mes, la resistencia causó grandes bajas a las tropas del régimen, que sólo pudieron evitar una catástrofe gracias al apoyo de modernos helicópteros de combate. Posteriormente la resistencia atacó instalaciones eléctricas vigiladas por tropas del Estado. Previamente el régimen había cortado la luz, saqueado aldeas y forzado a miles de civiles a abandonar sus hogares. Los guerrilleros causaron grandes bajas y restablecieron el suministro eléctrico durante horas.

La lucha en Myanmar sigue demostrando que a pesar de que las clases dominantes y el imperialismo tengan muchos más medios militares y desaten una política terrorista contra el pueblo, este último persiste en su lucha una y otra vez, y de hecho ocasiona fuertes reveses y bajas al régimen militar.

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