AND: El PT es responsable de nueve muertes en apenas tres días en Bahía

Imagen de cabecera :Flávio Dino, Jerônimo Rodrigues y Luiz Inácio en un evento en Brasilia. Foto: Ricardo Stuckert

Publicamos una traducción no oficial del artículo de A Nova Democracia de Brasil publicado aquí.

El 15 de septiembre se lanzó una operación con más de 100 policías en el barrio de Valéria, en las afueras de Salvador. El operativo sembró el terror entre los vecinos de las comunidades Palestina, Periperi y Cajazeiros XI, cuya circulación de autobuses se vio afectada y las escuelas fueron cerradas (más de 2.368 estudiantes vieron afectados sus estudios). Titulada “Fauda”, fue comandado por la Policía Federal [PF] y contó con el apoyo de policías militares y civiles, bajo la justificación de combatir el narcotráfico en la región, comenzando en la madrugada del viernes. Después de que un agente fuera asesinado durante el inicio del operativo, el operativo continuó durante todo el fin de semana, hasta el momento hay al menos nueve personas asesinadas en represalia por el asesinato del agente.

Respecto a la masacre más reciente, Jerônimo Rodrigues instruyó a la policía a “no dar tregua”, además de expresar su solidaridad con el policía muerto: “Lo que se cumple es la determinación del presidente Lula, del ministro Flávio Dino y del gobernador Jerônimo y, naturalmente, de mi secretario Marcelo [Werner, de la Secretaría de Seguridad], para que no demos tregua”. El reaccionario Ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, también se solidarizó con el agente muerto de la PF y trató de incrementar la violencia reaccionaria que se está produciendo contra el pueblo de Bahía: ordenó al subdirector general de la Policía Federal ir a Bahía, además de enviar vehículos blindados de la PF y un contingente de agentes, todo ello bajo la prerrogativa de combatir el narcotráfico y apoyar operaciones en el Estado que registró la mayor tasa de mortalidad policial este año.

En 2021, un año antes de las elecciones presidenciales, Luiz Inácio reaccionó ante la masacre de Jacarezinho: “Es grave que una operación policial termine con la muerte de 25 personas. Esto no es seguridad pública. La ausencia de un Estado que ofrezca educación y empleo es la causa de gran parte de la violencia. Los brasileños están muriendo sin vacunas, de hambre y de violencia. Las vidas de los brasileños importan”. En toda su demagogia electoral, respecto a las masacres que hoy ocurren bajo su gobierno, guarda silencio. La ausencia de declaraciones que condenen las actuales masacres, sin embargo, no oculta el hecho de que la responsabilidad de las recientes acciones de la Policía Federal en Bahía recae, en última instancia, en su gobierno.

El Estado de Bahía, gobernado por el PT durante 17 años, ha sido escenario recurrente de operaciones de venganza y acciones violentas perpetradas por las fuerzas represivas del viejo Estado y también por grupos delincuentes. Según el Anuario de Seguridad Pública, publicado este año por el Foro Brasileño de Seguridad Pública, solo en 2022 hubo 1.464 muertes como resultado de intervenciones policiales en Bahía, lo que representa alrededor del 22% de las ejecuciones por parte de agentes de policía en el país. Este año, según el Monitor de Violencia, Bahía fue el Estado que tuvo más muertes violentas, alcanzando un total de 2.512 muertes. Hace poco más de un mes asistimos a las espantosas escenas de una verdadera masacre: unas 32 personas fueron brutalmente asesinadas por tropas policiales, para elogios del gobernador reaccionario Jerónimo Rodrigues (PT-BA).

Más recientemente, el 12 de septiembre, el trabajador Jhonatas Bispo dos Santos, de 30 años, fue asesinado por la Policía Militar mientras ayudaba a un vecino que se desplazaba, en el barrio de Narandiba, en las afueras de Salvador. Jhonatas, propietario de un lavadero de coches, recibió disparos en el pecho y en la pierna. Según familiares y vecinos, la policía llegó disparando al lugar inecesariamente y que en ese momento no se producía ningún enfrentamiento. Los vecinos, enojados, prendieron fuego a un autobús y protestaron exigiendo justicia. Sin embargo, no hubo ninguna declaración de solidaridad por parte del ministro, del gobernador o del presidente.

También según el registro anual, el Estado de Bahía aumentó el gasto en seguridad pública un 14,2% entre 2021 y 2022. El total gastado en 2022 fue de R$ 5,2 mil millones de reales. Sólo este año, el ministro Flávio Dino destinó más de 3,9 millones de reales al área de seguridad pública de Bahía, además de nuevos vehículos, armas y otros equipos, como lo hizo, con sonrisas, con Cláudio Castro, gobernador asesino y terrorista de Río de Janeiro.

Con el apoyo del PT y de Luiz Inácio en el gobierno federal, y siguiendo el ejemplo de Cláudio Castro (PL-RJ) y Tarcísio de Freitas (RR-SP), el gobierno de Jerônimo Rodrigues logró intensificar la guerra civil reaccionaria contra el pueblo.

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