
Estado español – Cádiz: “¡Ni un paso atrás en la lucha del metal!”
A continuación compartimos un artículo publicado por Servir al Pueblo.
El sector del metal vuelve a la lucha en Cádiz continuando un conflicto que se remite a las potentes jornadas de lucha que hubo en 2021. En aquel año, los trabajadores gaditanos desarrollaron una huelga con un fuerte saldo represivo, se quedó para el recuerdo como el Ministerio de Interior sacó a la calle la famosa tanqueta para reprimir los piquetes y barricadas. El terror policial se impuso por los barrios junto a otras escenas de porrazos en la cabeza, disparos y detenciones.
Desde entonces el proletariado gaditano ha señalado a los responsables políticos, la Coordinadora de los Trabajadores del Metal impulsó en 2023 un escrache contra la ministra de trabajo Yolanda Díaz1. También se ha señalado en plena calle al alcalde de Cádiz, “son muchos años así, alcalde, se acabó. Llevamos 40 años”, le increpan los vecinos. Los propios trabajadores se han encargado de que los oportunistas no vayan a fingir hacerse los amigos de su causa y los han delimitado en el campo de los enemigos.
Según organizaciones involucradas en la huelga, la negociación con la patronal está siendo lenta y las reivindicaciones por parte de los sindicatos CCOO y UGT insuficientes. La patronal, además de haber incumplido los acuerdos de la anterior huelga del metal, se encuentra en una actitud obtusa y cerrada, afirman que “no hay razones objetivas para la huelga”. Por otra parte, la Coordinadora de los Trabajadores del Metal declara: “Se continúa trabajando los domingos y obligando a los trabajadores a echar horas extras bajo amenaza de despido, se incumplen los descansos semanales o diarios entre jornadas, se incumple la jornada de verano y, a la par, se realizan horas extras en plena ola de calor”. Además, también se pide un aumento salarial con carácter retroactivo desde 2024.
La huelga está teniendo un seguimiento del 95%. Según declaran los distintos medios de la prensa burguesa que cubren la noticia se trata de una huelga que paraliza un sector estratégico para la economía. De no llegar a un acuerdo el viernes la huelga tomará un carácter indefinido.
Esto, sumado a los señalamientos directos a los enemigos políticos de los trabajadores y el desarrollo de las formas de lucha, hace que el Ministerio de Interior esté preparándose para reeditar los episodios represivos del 2021.
Ya desde las primeras horas de huelga ha habido seis detenidos, sumados a otros tres en la jornada del jueves. La represión judicial ha actuado rápido imponiendo penas de 18 meses de cárcel para los manifestantes y altas multas de hasta 53.000 euros, demostrando como la burguesía es lenta para cumplir con los trabajadores y rápida para castigarlos.
El proletariado gaditano continúa su lucha sentando un precedente para todos los trabajadores. Solo luchando se conquistan y mantienen los derechos gobierne quien gobierne.